Encarna llega a un acuerdo con Alsa: despido improcedente y 45.000 euros de indemnización
Conductora de autobús, denunciaba que fue despedida por hacer una parada no prevista debido a los fuertes dolores de regla que padecía.
Finalmente, ha llegado a un acuerdo durante el juicio.
Despido improcedente y 45.000 euros de indemnización. Ése es el trato al se que se ha llegado también este mediodía en el juzgado de lo Social Nº 8 de la ciudad. Se trata del despido de Encarna Aznar, la única conductora de autobuses de la empresa Bacoma de la compañía ALSA en la provincia de Almería.
Ella denunciaba trato discriminatorio por ser mujer. Fue expedientada por hacer dos paradas no previstas, una a causa dolores en la regla, y otra por sueño. Luego fue despedida cuando estaba de baja por ansiedad. Finalmente han llegado a un acuerdo entre las dos partes.
Encarna Aznar era la única mujer conductora de Almería en una línea de autobuses de larga distancia. Y su empresa, Bacoma, de la compañía Alsa, le despidió hace un año cuando estaba de baja por la ansiedad que le originó haber sido expedientada tras hacer dos paradas no previstas en su ruta: una, por somnolencia y otra, por un fuerte sangrado vaginal que le originó la endometriosis que padece. Este miércoles se ve el juicio en el que ella plantea un despido nulo por vulneración de sus derechos fundamentales. Su sindicato, CGT, lo califica como un despido "misógino".
Encarna, que va a cumplir los 50 años, lleva cerca de 20 conduciendo autobuses. Es veterana en un sector muy masculinizado donde las mujeres se encuentran en franca minoría, sobre todo en los trayectos de largo recorrido. Desde 2021, tenía contrato fijo en la empresa Bacoma de Alsa, donde hacía el servicio de transporte de viajeros entre Almería y Valencia, dentro de la línea que va desde Algeciras hasta Barcelona: en su caso, nueve horas de viaje con 45 minutos de parada para descansar.
Incluso le concedieron un premio a la excelencia en la conducción por el manejo de una situación complicada en la que un pasajero intentó obstaculizar peligrosamente el manejo del autobús en medio de una autovía donde quería apearse a toda costa.
Encarna argumenta que cuando empezó a reclamar a la empresa el pago de dietas que no le habían incluido en las nóminas y un reparto más equilibrado de los turnos de descanso en el que a ella le negaron durante meses que fueran en fin de semana. la cosa se torció.
