En Jaén la Guardia Civil cuenta con estos nuevos dispositivos como apoyo en el amplio despliegue para evitar los robos cuando la aceituna madura y se acerca la recolección.
Los robos en el campo son uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los agricultores. Y en el olivar de Jaén lo saben bien. La mitad de los robos y detenidos en la anterior campaña fueron en esta provincia, donde hay 67 millones de olivos. Pero para esta campaña el sector cuenta con una novedad muy especial: drones que desde el aire ayudan a las fuerzas de seguridad a vigilar los campos.
En las últimas semanas ha bajado el precio del aceite y se espera una buena campaña, con una previsión de 17 millones de jornales para recolectar la aceituna en Andalucía. Pero las inmensas extensiones de cultivo, cuando cae la noche, hacen muy difícil evitar que se produzcan robos. Vigilarlo todo es casi imposible, pero ahora lo es algo menos.
Un equipo de Canal Sur lo ha comprobado en una finca de Peñas Castro, cerca de Jaén capital. A los miles de agentes del Equipo contra el Robo en el Campo -los ROCA-, los del Seprona y la Policía Judicial de la Guardia Civil se unen unos drones que llegan a la altura que ellos no pueden y vigilan cualquier movimiento. Una tecnología disuasoria y de identificación de los ladrones.
Los agricultores se van a acostumbrando a esta tecnología voladora que se une a inspecciones rutinarias cuando la aceituna madura y llega la recolección, así como campañas de concienciación para denunciar los robos y no bajar la guardia en vigilar la maquinaria o el producto.
La pasada campaña se saldó con 48 detenidos y más de medio millón de kilos de aceituna incautados en toda Andalucía.