El Hospital Reina Sofía y la asociación Matrioska, con las familias que se enfrentan a la muerte gestacional
Frente a la falta de reconocimiento social de sus maternidades y paternidades, los afectados reciben ayuda psicológica específica para afrontar la pérdida del bebé en el embarazo o en el parto.
El 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de la muerte gestacional, neonatal y de la infancia temprana. La muerte gestacional ocurre cuando el feto tiene más de 22 semanas. En el caso de que el bebé haya fallecido entre las 28 semanas de gestación y la primera semana de vida se habla de muerte perinatal.
Al año mueren unos 2.000 bebés durante el embarazo o en el parto. Las familias se enfrentan a un dolor invisibilizado socialmente y que afrontan en soledad. Precisamente en el hospital Reina Sofía de Córdoba, profesionales y familias, trabajan para que la muerte gestacional no siga siendo un estigma.
Vanesa y José perdieron a su hijo a los ocho meses de gestación. Aquí les ayudaron a iniciar el duelo con la cuna de los abrazos. Regalo de una pareja que también pasó por lo mismo. Ambos han cotando su experiencia a un equipo de Canal Sur.
Asociaciones como Matrioskas quieren romper con el silencio social y que se reconozcan las maternidades y paternidades de los brazos vacíos, como explica Laura Prados, vocal de la Asociación Andaluza de Apoyo al Duelo Perinatal en Córdoba.
La Jefa de Ginecología del Hospital Reina Sofía, Ana Ortiz, explica cómo ha evolucionado el tratamiento que reciben las familias afectadas. Antes se evitaba a toda costa, explica, que vieran al feto muerto. Ahora, por el contrario, se les facilita la despedida para hacer su duelo más llevadero.
En este hospital cordobés se identifica la habitación con una mariposa azul, se facilitan recuerdos y asistencia psicológica a la familia para humanizar la pérdida de los llamados niños estrella. A quienes también se les podrá fotografiar para que no queden en el olvido.
