La flota lleva un mes amarrada a puerto ya que la veda obligatoria de diciembre y enero se ha adelantado al mes de noviembre. Por tanto, no podrán volver a faenar hasta, previsiblemente el mes de febrero.
A este caladero acuden casi un centenar de barcos y el cierre de esta pesquería afecta a mil trabajadores directos y a 5.000 trabajadores de forma indirecta.
Las cofradías de pescadores del Golfo de Cádiz reclaman "ayudas urgentes" para un sector que no sale a faenar desde hace un mes, y que vive con gran incertidumbre el cierre del caladero. La parada biológica en el caladero está prevista para el mes de diciembre y enero pero, de manera inesperada, también han tenido que parar en noviembre. Por tanto, no podrán volver a faenar, previsiblemente, hasta el 1 de febrero.
Los pescadores han señalado que la noticia de este cierre les llegó por email y desde el pasado 1 de noviembre la flota ha estado parada. "Sin previo aviso y sin que exista una resolución o documento de cierre, el sector pesquero lo asumía un mes antes de la parada temporal obligatoria"
Por esta razón, Facope pide que se apruebe en la próxima Conferencia Sectorial la petición "urgente y necesaria" para que esta flota pesquera obtenga por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación algún tipo de ayuda que compense este cierre del mes de noviembre.
El presidente de Facope, Manuel Fernández Belmonte, ha manifestado que "necesitamos que se considere favorablemente esta petición urgente de ayudas al sector en estos momentos en los que los armadores y marineros del cerco del Golfo de Cádiz se encuentra en un clima de desesperación y preocupación".
La flota de cerco del Golfo de Cádiz está compuesta por casi un centenar de barcos y el cierre de esta pesquería afecta a mil trabajadores directos y a 5.000 trabajadores de forma indirecta.