Hay agricultores que, en estos días, están terminando de desbrozar la hierba de sus cultivos
Como ha llovido, han esperado para poder aprovechar todos los nutrientes que aporta esta cubierta vegetal
Las plantas también nos indican cuál es el estado de la tierra, su fertilidad o, en otro caso, la resistencia de la naturaleza a morir.
El jaramago es una señal como también las crucíferas, las amapolas, que aparecen más en los sobreexplotados campos de herbáceos, los cardos, con sus flores azules, o las malvas, que, pese a su belleza, se encuentran en escombreras o terrenos baldíos. Sus raíces tratan de abrir un suelo compactado, degradado.
Es la herramienta que tiene el planeta para mantener fértil el suelo, circule el agua, los nutrientes y el aire dentro del suelo.
Son plantas pioneras: recuperan ese suelo estéril y, de paso, mantienen una fauna. Una vez hecha su función, dejarán paso a plantas menos invasivas, como el carretón y otras leguminosas.
Mientras, recuperan la microbiología del suelo y aportan grandes cantidades de agua, nitrógeno, potasio y carbono, entre otros nutrientes.