El 1 de octubre se localizó el primer caso en la localidad onubense de Rosal de la Frontera y desde entonces están inmovilizadas las reses para la vacunación de una enfermedad que no se transmite al ser humano.
En Andalucía se lucha contra el virus de la lengua azul, que puede provocar la muerte del ganado ovino, si bien hay que recordar que no se transmite al ser humano.
En 20 días, la Junta espera que esté inmunizado el 90% del ganado de la provincia de Huelva y de tres comarcas de Sevilla; la Vega, el Aljarafe y Sierra Morena.
Casi 400.000 reses se sitúan en el área restringida establecida por las autoridades tras declararse el 1 de octubre un foco en la localidad onubense de Rosal de la Frontera.
La inmunización contra la también llamada fiebre catarral ovina comenzó al día siguiente y ahora se acelera tras recibirse todas las vacunas.