La pieza conocida como "Nilo de Igabrum" se expone ya en la localidad donde fue encontrada, cedida durante al menos cinco años por el Museo de Córdoba.
Está considerada como uno de los grandes exponentes de la arqueología romana en Andalucía.
Estudiada durante décadas por los investigadores, destaca por la inscripción en su pedestal que sugiere un vínculo con el culto a Isis.
La valiosa escultura "Nilo de Igabrum", hallada en 1934 en Cabra (Córdoba) ya se expone en el museo arqueológico de esta localidad 91 años después de su descubrimiento. Cedida por el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba, se trata de una pieza relevante en la arqueología romana y que representa al dios Nilo.
El "Nilo de Igabrum", que va a permanecer al menos cinco años en el Museo Arqueológico de Cabra, está considerado es una pieza considerada como uno de de los grandes exponentes de la arqueología romana en Andalucía.
La escultura ha sido objeto de estudio durante décadas y ahora se expone en la localidad donde fue encontrada, a donde ha llegado con una ceremonia de entrega en la que han participado el alcalde de Cabra, Fernando Priego, y el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Eduardo Lucena.
La escultura, hallada de manera casual en 1934 en el norte del término municipal de Cabra, es una pequeña obra de mármol que representa un cuerpo masculino recostado, sosteniendo una cornucopia y acompañado de un cocodrilo, elementos que evocan la riqueza del simbolismo romano.
A pesar de su estado fragmentado, la escultura ha despertado el interés de investigadores, especialmente por la inscripción en su pedestal que sugiere un vínculo con el culto a Isis. Este hallazgo podría representar el segundo testimonio arqueológico del culto isiático en la antigua Igabrum, lo que añade un valor incalculable a la pieza.