Unicaja y G-League United estaban llamados a jugarse este título que el equipo malagueño tiene opciones de llevarse por primera vez a sus vitrinas.
Ya tenemos final de la Copa Intercontinental de baloncesto, el gran título de clubes de la FIBA y se han cumplido los pronósticos. Unicaja se la va a jugar el G-League United, la conocida como liga de desarrollo de la NBA.
Después de que Unicaja se deshiciera con facilidad del equipo libanés Al Riyadi, campeón de Asia, por 59-96, los estadounidenses pasaron más apuros de los esperados para en un apretado final imponerse al Tasmania JackJumpers (76-74) de Australia.
Unicaja juega con la ventaja de tener un día más de descanso, que no es poca cosa ante un rival que, aunque poderoso físicamente, apenas ha hecho rotaciones en sus dos partidos y que ha cargado con muchos minutos a sus principales jugadores. Entre ellos destaca el mexicano Juan Toscano-Anderson, campeón de la NBA con Golden State Warriors en 2022 y con más de 200 partidos en la mejor liga del mundo o Deonte Burton, con cerca del centenar de partido en la liga profesional tras pasar por Oklahoma City Thunder o Sacramento Kings.
Este domingo a partir de la una de la tarde, el cuadro malagueño de Ibon Navarro, con sus 14 expedicionarios a Singapur, afrontará la cita que puede darle su séptimo título, este el de mejor equipo del mundo FIBA.