Camiones cisterna en Lora del Río tras la prohibición de beber y cocinar con agua del grifo

Los más de 18.000 vecinos de Lora del Río (Sevilla) han vuelto a quedarse sin el agua del gripo para beber y cocinar. El Ayuntamiento ha habilitado desde el sábado doce puntos en los que repartir el agua de tres camiones cisterna.

Esta medida busca paliar la declaración por parte de la Delegación Territorial de la Consejería de Salud en Sevilla de no apta para el consumo humano el agua corriente que se abastece al municipio, que sufre un nuevo episodio de turbidez desde hace ya una semana. Las analíticas han confirmado una superación de los valores límite de concentración de manganeso.

Queda prohibido el consumo de agua para beber o su uso para cocinar, si bien no hay inconveniente sanitario en emplearla para la limpieza del hogar o el aseo personal. El reparto de agua se hace de 8,00 a 11,00 horas en la avenida de Portugal, calle Naranjo y Parque el Barrero; de 11,00 a 14,00 horas, en la calle Plácido Fernández-Viagas, Colegio Reyes de España y en Nuestro Padre Jesús; de 16,00 a 19,00 horas, en la avenida Marcos Orbaneja, avenida Prim y en Setefilla; y de 19,00 a 22,00 horas en la avenida del Castillo, la calle Espliego y en El Priorato.

El responsable del suministro, en este caso el Ayuntamiento, gobernado por el popular Antonio Enamorado, deberá adoptar las medidas correctoras oportunas, hasta la confirmación de la reversión de la situación mediante tres muestras consecutivas de agua que deberán tomarse, al menos, con 24 horas de diferencia una de otra, es decir, con una frecuencia diaria, que determinen que los valores paramétricos afectados estén de nuevo conformes a lo permitido, según la Delegación Territorial de Salud.

En febrero de 2022, el Ayuntamiento de Lora del Río recuperó la gestión directa del servicio público de agua tras expirar la concesión administrativa a la empresa Aqualia que explotaba el servicio.

El problema actual de turbidez del agua podría tener su origen en el movimiento de las aguas del embalse de José Torán que abastece a la localidad y que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CGH).

No es la primera vez que en Lora del Río los vecinos se ven afectados por este tipo de restricciones al consumo por la mala calidad del agua, que también sufrieron en 2023. 

En esta ocasión, el Ayuntamiento cree que los problemas de turbidez se pueden deber a que la CHG ha desembalsado en los últimos tres meses hasta 14 hectómetros cúbicos de agua de la presa José Torán, provocando así que se produzcan corrientes y turbulencias que han removido el lecho del pantano rico en manganeso. Actualmente se está instalando una nueva toma flotante.