El cocinero gaditano Miguel Herrera tiene abierta una Escuela solidaria de Cocina para los conocidos como 'Menas' a los que facilita una formación.
Jóvenes inmigrantes tutelados de entre 16 y 18 años se forman como cocineros profesionales en Ronda para obtener una salida laboral. Lo hacen en El Golimbreo, la Escuela de Cocina del cocinero profesional y profesor Miguel Herrera, un gaditano de la localidad de Algodonales que tras una infancia difícil quiere ayuda a los que como él de niño, necesitan que les echen un cable. Y el protagonista, junto a uno de sus alumnos ya trabajando con él, Kamal, han estado en La tarde de Canal Sur Radio con Mariló Maldonado.
Miguel perdió a su padre cuando tenía solo 3 años y su familia pasó por una situación "bastante complicada" dado que su madre sufrió "depresión y enfermedad". Pero entre 'Los barquilleros' como se conoce a su familia siempre se inculcó "el trabajo, el esfuerzo, la honradez y la ayuda a los demás". Y todo eso es lo que ahora trata de inculcar a estos menores tutelados que han llegado, la mayoría, en patera a nuestra tierra cuando además están en el centro de la polémica en plena campaña electoral de Madrid. "Pretendemos que se formen como personas, que se sientan vivos y útiles y en una sociedad en la que criamos a nuestros hijos de forma elitista y no en valores, esta Escuela es lo contrario porque les enseña que siempre hay gente que lo pasa peor", comenta.
Este cocinero solidario ha puesto como ejemplo a Kamal, ya ayudante de cocina que "intentó venir tres veces en patera sin saber nadar después de que su familia hiciera un gran trabajo por que estuviera aquí". A él, como a los demás, reconoce que "los tengo como si fueran hijos míos, intentando que se formen y miren por el dinero". Y en su caso, admite que "ya está devolviendo a la sociedad lo que le hemos dado puesto que está llevando comida a la ayuda a domicilio". El chico admite que "Miguel me ha enseñado muchas cosas, además de cocinar".
El curso, de tres meses de duración, está diseñado para que estos jóvenes se puedan introducir en una cocina profesional, cuando la hostelería reestablezca su actividad.