Los empresarios han acusado al Ministerio de Trabajo de cerrarse en banda a la negociación. Y creen que la medida supondrá una subida salarial. Mientras, a pie de calle, los comerciantes creen que, al final, ellos pagarán esta iniciativa.
El debate sobre la reducción de la jornada laboral se intensifica. Este miércoles, el Gobierno, desde el ala socialista, ha abogado por sacar la medida con consenso y diálogo con los agentes sociales. Mientras, los empresarios aseguran que es una imposición del Ejecutivo. Por su parte, los pequeños comerciantes creen que les costará el dinero a ellos.
Avanza la semana y las posturas siguen enfrentadas para llegar a un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral. El Gobierno presentará una nueva propuesta el lunes y sigue defendiendo que se haga con consenso.
Los empresarios han acusado al Ministerio de Trabajo de cerrarse en banda a la negociación. Y creen que la medida supondrá una subida salarial. Mientras, a pie de calle, los comerciantes creen que, al final, ellos pagarán esta iniciativa.
La reducción de la jornada se hará en dos tramos: de cuarenta a treinta y ocho horas este año y a treinta y siete y media el año que viene.
Se calcula que afectará a cerca de doce millones de trabajadores y no supondrá un recorte del sueldo.