Las lágrimas de Joe Biden

Los demócratas han celebrado esta madrugada su convención nacional en EEUU. La candidata presidencial Kamala Harris ha recibido el apoyo del partido demócrata en un baño de multitudes. Joe Biden ha entregado el relevo a la candidata demócrata, Kamala Harris. El presidente de EE. UU. no ha podido contener las lágrimas con su hija, que le ha presentado. Ha sido el momento más emotivo de la Convención demócrata en Estados Unidos. No es habitual ver llorar al presidente de la nación más poderosa del mundo. Joe Biden no ha podido contener sus lágrimas tras ser presentado por su propia hija.

El presidente de Estados Unidos ha entregado este lunes la antorcha del liderazgo del Partido Demócrata a su vicepresidenta, Kamala Harris, de cara a la carrera por la Casa Blanca en un discurso de apertura durante la primera noche de la Convención Nacional Demócrata, en la que ha destacado los logros alcanzados durante su mandato. "Me quedan cinco meses de Presidencia. Tengo mucho que hacer y tengo la intención de hacerlo. Serviros como presidente ha sido un honor. Amo este trabajo, pero amo más a mi país. Y quienes dicen que estoy enfadado con quienes me dijeron que abandonara la carrera... Eso no es verdad", ha declarado el mandatario estadounidense ante una gran ovación que ha recibido en el United Center.

Biden ha subrayado que su objetivo es "preservar" la democracia, motivo por el cual ha pedido a la población que vote a la opción demócrata: "Necesitamos mantener el Senado. Necesitamos ganar de vuelta la Cámara de Representantes. Y sobre todo necesitamos vencer a Donald Trump y elegir a Kamala Harris y a Tim Walz como presidenta y vicepresidente". "Como muchos de nuestros presidentes, ella también ha sido vicepresidenta. Es broma Pero será una presidenta a la que vuestros hijos puedan admirar como líder mundial porque ya lo es. Será una presidenta de la que todos podamos estar orgullosos. Será una presidenta histórica que ponga un sello en el futuro de Estados Unidos", ha manifestado.

Durante su intervención, ha recordado que las elecciones del 5 de noviembre serán las primeras presidenciales desde el 6 de enero, en referencia al asalto al Capitolio, día en el que los estadounidenses "perdieron casi todo lo que era el país". "Y esa amenaza no es una hipérbole, esa amenaza está muy viva. Trump dice que se niega a aceptar los resultados electorales si pierde de nuevo", ha lamentado.

Antes de Biden, ha participado la excandidata presidencial y ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que también ha recibido una gran ovación, y que ha afirmado que Harris romperá el techo de cristal al "levantar su mano y jurar el cargo como la presidenta número 47 de Estados Unidos". De ganar en las urnas, Harris se convertirá en la primera mujer y la primera persona afroamericana y de ascendencia asiática en ocupar la Casa Blanca. Clinton también se ha referido al rival republicano, declarando que Trump "se durmió en su propio juicio y, cuando se despertó, había hecho historia al ser la primera persona en presentarse a la Presidencia con 34 condenas por delitos graves".

Harris, por su parte, ha hecho una primera aparición sorpresa en la convención, que se está celebrando esta semana en Chicago para oficializarla como candidata a las elecciones, y ha aprovechado el breve momento para agradecer el "liderazgo histórico" de Biden. Ha sido un baño de multitudes para la candidata a presidenta Kamala Harris; la actual vicepresidenta ha contado con el apoyo de otra mujer que conoce bien lo que es enfrentarse a Donald Trump, Hillary Clinton, ex secretaria de Estado de EE. UU, quien ha criticado la campaña del candidato republicano que “se está burlando de su nombre y de su risa”.

Ha habido otras caras conocidas, como el reverendo Jesse Jackson, o Steve Kerr el entrenador que ha conseguido el oro olímpico de baloncesto en los recientes juegos de París. Desde el escenario, ha enviado un “Buenas noches” a Donald Trump, con el claro mensaje de que ya se puede ir a dormir. Significativa ha sido la presencia de Alexandria Ocasio-Cortez. De origen puertorriqueño, ella es la congresista más popular del lado que está más a la izquierda de los demócratas.

Y entre los numerosos discursos, el del actual presidente y el de la primera Dama. Todo para arropar y dar el impulso definitivo a la que podría ser la primera mujer en la historia al frente de la Casa Blanca.