Reunión entre Sánchez y Aragonès en plena negociación para la investidura de Illa

El presidente catalán, Pere Aragonès, ha recibido este miércoles en el Palau de la Generalitat al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien oficializará el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), en plena negociación entre ERC y PSC para la investidura de Salvador Illa.

Pasadas las 12 del mediodía, el coche oficial del presidente del Gobierno ha llegado a la entrada del Palau de la Generalitat, donde ya lo esperaba Aragonès, con quien se ha saludado con un apretón de manos, antes de dirigirse al interior de la sede del Govern.

Tras la reunión, Aragonès y Sánchez hanfirmado el convenio para el traspaso de la gestión del IMV, junto al conseller de Derechos Sociales, Carles Campuzano, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.

BOLAÑOS Y VILAGRÀ, LA REUNIÓN PARALELA

Simultáneamente al encuentro institucional que mantienen Aragonès y Sánchez, en otra sala del Palau de la Generalitat se reúnen el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà.

Aunque las portavoces de ambos ejecutivos han desvinculado la reunión Aragonès-Sánchez de la negociación para la investidura de Illa, el contexto en el que se celebra viene condicionado por la negociación que mantiene ERC con el PSC.

La última vez que Sánchez se desplazó hasta el Palau de la Generalitat para reunirse con Aragonès fue a finales de diciembre de 2023, después de lograr la investidura como presidente del Gobierno.

La visita de Sánchez a Cataluña se produce después de que la secretaria general de ERC, Marta Rovira, advirtiese a los socialistas de que se levantará de la mesa de negociación si no hay un preacuerdo antes de que finalice el mes de julio.

La clave del pacto pasa por la financiación autonómica y ERC sigue exigiendo soberanía fiscal para recaudar y gestionar los impuestos que se pagan en la comunidad. Además han rechazado la creación de un consorcio fiscal formado por la Generalitat y el Estado, una opción que pusieron encima de la mesa los socialistas.

El Gobierno ha venido rechazando la exigencia de los independentistas, que supondría una salida de Cataluña del régimen común para transitar hacia un sistema de concierto económico como el que tienen Euskadi y Cataluña. No obstante en Moncloa y en Ferraz han señalado en los últimos días que la posición de ERC es de máximos, señalaban que seguían negociando y han mostrado confianza en llegar a un acuerdo.