La embajadora de Ucrania en EEUU, Oksana Markarova, denuncia estos hechos, pero no ha especificado dónde y cuándo se han lanzado.
Su poder destructor, solo superado por el de las bombas nucleares, ha llevado a bautizarla como "padre de todas las bombas".
La embajadora de Ucrania en EEUU, Oksana Markarova, ha dicho que Rusia está lanzando sobre su país bombas termobáricas, prohibidas por la Convención de Ginebra por su elevado poder de destrucción.
En todo caso, la diplomática no ha especificado en qué lugares se habrían arrojado las también conocidas como bombas de vacío, si bien han llegado imágenes que les hemos mostrado en el programa Hoy en día y que algunos analistas interpretan como resultado de su lanzamiento en la ciudad de Járkov.
Se componen de dos cargas explosivas: una primera expande combustible y lo mezcla con el oxígeno en un área determinada, llegando a los 3.000 grados centígrados de temperatura, y una segunda prepara la explosión por toda la nube que se ha creado.
Esta explosión puede provocar importantes daños en edificios reforzados. Pero la bomba también extiende su efecto destructor a espacios que hayan quedado fuera del punto de estallido, como galerías subterráneas, túneles y búnkeres donde se haya podido refugiar la población, ya que con el consumo de oxígeno, provoca su asfixia. Igualmente, si no llega a producirse la segunda explosión, actúa como bomba química, por lo que puede resultar también devastadora.
Rusia ha usado este armamento en los 80 durante la guerra en Afganistán, y también en Chechenia. En 2007 hizo explotar la mayor bomba de vacío construida hasta entonces y en este ensayo arrasó un bloque de apartamentos y la llamó "el padre de todas las bombas".