Entrevista en El Mirador de Andalucía al profesor de investigación del CSIC, en la que insiste en la necesidad de poner "el chip del cambio climático en la gestión de emergencias" para garantizar la seguridad de los ciudadanos tras lo ocurrido con las gota fría en Valencia.
Los científicos corroboran que el cambio climático está detrás de la mayor frecuencia de fenómenos extremos como la DANA que cruza la península y ha devastado Valencia, Castilla la Mancha y parte de Andalucía.
Frente al debate si la predicción llegó tarde, Fernando Valladares, del CSIC, ha explicado en El Mirador de Andalucía que la Aemet anunció con tiempo la llegada de este temporal pero no podía precisar dónde caería la mayor tromba ni sus consecuencias. Con respecto a la relación de lo ocurrido con el cambio climático, Valladares se ha mostrado rotundo.
"La relación es total y absoluta. Recordemos que una DANA, una gota fría es un proceso natural que lleva ocurriendo miles de años en la cuenca mediterránea. Después del verano es cuando el mar está mas caliente, por tanto, cualquier masa de agua fría puede generar una precipitación. Ahora hemos tenido una DANA extraordinaria. ¿Qué ha ocurrido? Dos cosas en las que interviene el cambio climático. Una de ellas, el mar está inusualmente cálido. El mediterráneo tiene una temperatura superficial muy alta, de 30 grados, y eso solo se puede explicar por el calentamiento global. Esta es una pieza, pero a la que hay que sumar otra, que es lo que le está ocurriendo a la corriente en chorro, que es una corriente de aire que sopla longitudinalmente que cuando está debilitada forma vaguadas y ondulaciones en las que quedan atrapadas masas de aire frío que cuando entran en contacto con un aire cálido y húmedo procedente del Mediterráneo, pues teníamos los componentes para una situación de emergencia como lo que hemos tenido".
Sobre si se podía prever, Fernando Valladares ha asegurado que la Aemet avisó y acertó con la zona y el volumen de agua descargada pero no precisar dónde en concreto. "Buena parte de la destrucción no ha sido por el agua caída, sino por los ríos", ha dicho.
Valladares recuerda el estado en que se encuentran los cauces y ramblas de algunos. "Muchos están artificializados, construidos de forma ilegal, muchos de ellos no están en el catastro. Todo eso crea incertidumbre en los modelos y por eso no tenemos precisión de donde se va a desplazar la lámina de agua exactamente".
En circunstancias como estas, Fernando Valladares ha dicho que "hay que ser un gestor valiente y elevar un nivel de alarma para que las personas no realicen su actividad económica. Si gestionamos para la seguridad de los ciudadanos, la información de la Aemet era clara para no asumir riesgos. Asumimos más riesgos de los necesarios. No hemos puesto el chip del cambio climático del clima que ya tenemos".