Nuevo boom de la construcción: el envés del ladrillo

En una semana en la que los socios del gobierno central han alcanzado un acuerdo para la nueva ley de la vivienda y, por tanto, para los presupuestos generales del estado, nos acercamos a un sector clave, el de la construcción.

Tras el parón que ha supuesto el covid, la actividad ha resurgido con fuerza con dos preocupaciones: la escasez de mano de obra especializada y los vaivenes en el abastecimiento de materias primas. ¿Se avecina una nueva crisis? Hemos bajado a pie de obra para comprobarlo

Las noticias se suceden día a día: las materias primas, acero, aluminio, madera, están disparadas de precio, con subidas semanales. Escasea además la mano de obra en los tajos.

Para hacer una reforma de un piso recién adquirido de segunda mano hay que armarse de paciencia. Las constructoras pequeñas le dirán que los plazos de inicio se han alargado, mucho.

No hay materias primas y no hay mano de obra. En las promociones grandes, donde tienen más volumen, y donde a priori la subida de precios de materiales les afectaría más, sin embargo nos dicen que se están cumpliendo los plazos. Algo no encaja.

Visitamos un piso del centro de la capital. Nos recibe el arquitecto, la obra está muy avanzada, prácticamente terminada, es una reforma integral. Se han cumplido más o menos los plazos, pero a partir de hoy nada será igual. No hay personal, y qué pasa con los materiales. Hablamos con el director técnico de esta obra.

No paran. Ni ellos ni nadie. Esta promoción de 208 viviendas está rematándose para ser entregada, casi en su totalidad antes de final de año. Aquí temíamos encontrar retrasos, y temíamos también que el alza de precios de materiales llevara al caos a la nueva construcción. Por lo menos lo publicado por la prensa especializada nos está alertando de ello. Pero, nada más lejos de la realidad.

El precio del cobre ha experimentado un alza del 27% en lo que va de año. Al parecer, la pandemia es la que ha provocado el desabastecimiento puntual, este impass, por tanto, es coyuntural, pasará. Pero el mal endémico de la falta de personal preocupa más.

Para ver cómo las pequeñas y medianas empresas dan cobertura a estas obras nos desplazamos a un polígono del Aljarafe sevillano. Damos con un carpintero de prestigio, a medio camino entre la artesanía y el trabajo industrial. Tanto surte de encimeras de olivo, o puertas de haya a la construcción como diseña y construye el cancel de la Iglesia del Gran Poder.

Paradójicamente, los precios han subido más en el pino que en la madera tropical, la caoba de momento se mantiene. Y paradójicamente, en un sector en el que no falta el trabajo, no hay trabajadores.

En una herrería cercana piensan igual, la falta de aprendices está matando al sector. En España se han vendido este año un 53% más de viviendas nuevas y usadas que el año pasado

Este sector será el que deba tirar de buena parte de la recuperación económica que se espera. Las coyunturas internacionales están lastrando su crecimiento ordenado.

Pero según nos dicen, el problema de abastecimiento y de precios de materias primas se irá estabilizando. Cuando la oferta se ajuste a la nueva demanda postpandémica. Pero la formación del personal cada vez más especializado que se requiere hace aguas. Y ya no valen parches.