En Los Reporteros viajamos por Andalucía para conocer la riqueza de estos caldos
En los últimos veinte años los vinos tintos andaluces se han consolidado. En Los Reporteros visitamos algunas de las bodegas que están recuperando variedades autóctonas extintas o innovando en sus elaboraciones, por ejemplo, madurando el tinto en botellas en el mar. Caldos que están consiguiendo reconocimiento internacional con variedades andaluzas como la tintilla, melonera o romé.
Se dice que la pasión por el vino de Robert Parker, creador de una guía tan influyente que hoy fija precios en el mundo, surgió gracias a un viaje de enamorado a París. El amor acabó pronto pero la visita le sirvió al norteamericano para trocar su carrera de letrado por otra, mucho más rentable y acreditada: en aquellas vinificaciones que tanto le habían encandilado.
Vamos a presentarles a otros apasionados protagonistas, pero en este caso de vino tinto andaluz, producción minoritaria, con respecto a blancos y generosos, pero que, prácticamente partiendo de la nada, en 3 décadas se han dotado de personalidad propia, cumpliendo un viejo objetivo: que el vino de restauración, el de mayor consumo, deje de ser cosa de otros.