Vuelve una lucha por la permanencia con acento andaluz

Cumplidos los compromisos de las selecciones y el parón en Primera división, vuelve el fútbol en la máxima categoría con otra agónica jornada para los cuatro equipos implicados en la lucha por la permanencia: Almería, Granada, Cádiz y Sevilla.

La jornada 30 se abrirá en el Nuevo Mirandilla, con un duelo andaluz decisivo. Cádiz y Granada afrontan el Viernes Santo un duelo fratricida desde posiciones diferentes. El anfitrión tiene las plazas sobre el descenso solo a cinco puntos, por lo que sumar tres se antoja vital. Pero aún más vital lo es para un conjunto nazarí que solo puede salvarse si gana seis o siete de los diez partidos que le quedan -tiene aplazado el choque frente al Valencia- cuando hasta ahora solo ha vencido en dos. El Granada estrena técnico con la llegada de José Ramón Sandoval y se espera alguna reacción rojiblanca.

Peor lo tiene el Almería, casi desahuciado a la espera de que las matemáticas rompan el sueño de Primera. Encima, a Gonzalo Melero le han caído cuatro partidos por decir que le habían robado en el Bernabéu. El mensaje de Pepe Mel, que debuta en casa ante Osasuna tras dirigir el primer triunfo en la liga en su estreno como técnico, es que son un buen equipo que puede ganar a cualquiera.

Con algo más de margen para alcanzar la permanencia, pero sin licencia para dormirse está el Sevilla, que ha realizado la tradicional ofrenda de Semana Santa a la Hermandad de San Benito. En el club no piensan en otra cosa que no sea salvarse y una derrota en el Coliseum sumado a un triunfo cadista, le metería de lleno en la boca del lobo, aunque lo contrario le daría prácticamente la salvación. El Getafe ganó en Sevilla en diciembre por 0-3, pero Quique conoce bien al equipo donde debutó como entrenador.