Incertidumbre en la pesca y la agroindustria andaluzas por la anulación del acuerdo con Marruecos

Los pescadores y agricultores andaluces están a la espera de conocer las consecuencias reales de la sentencia del Tribunal General de la UE, que ha anulado el acuerdo de pesca con Marruecos, por incluir productos procedentes del Sáhara Occidental. Los pescadores andaluces que faenan en caladero marroquí, 43 de los 92 españoles que lo hacen, viven desde este miércoles la incertidumbre de no saber si van a poder mantener su trabajo en zona tan importante.

El Tribunal General de la Unión Europea ha anulado los acuerdos pesquero y agrícola entre la Unión Europea y Marruecos por incluir en su aplicación productos del Sáhara Occidental, un territorio pendiente de descolonización, sobre el que ni Bruselas ni Rabat tienen soberanía. Estima esta sentencia la demanda del Frente Polisario y da dos meses a las partes para que reelaboren los tratados.

El Polisario se felicita por lo que considera un reconocimiento de la no soberanía de Marruecos sobre el Sáhara occidental, los pescadores andaluces observan la sentencia con mucha preocupación porque de los 128 barcos europeos autorizados para faenar en aguas marroquíes, 93 son españoles.

La incertidumbre se ha adueñado del sector pesquero andaluz ya que 47 barcos faenan en caladeros marroquíes. En Andalucía, la producción pesquera se traduce en más de 1.000 millones de euros. La renta del sector es de 331 millones. Durante el pasado convenio con Marruecos, los pesqueros andaluces capturaron 1.544 toneladas de pescado por valor de 4 millones de euros.

Donde la pesca ve mala noticia, la agricultura, también la andaluza, no tanto, porque la decisión puede contribuir a que se garantice que las producciones procedentes del Sáhara Occidental no queden camufladas como importaciones marroquíes. También se subraya que la sentencia puede afectar a las importaciones de tomate y calabacín marroquíes, que son competencia directa de los productores andaluces y españoles.

Marruecos batía en 2020 el rÉcord histórico en la venta de frutas y hortalizas a la UE, descabalgando del liderazgo en los mercados comunitarios a los tomates y sandías andaluzas. 2021 puede terminar frenando su protagonismo si prospera la decisión del Tribunal General de Justicia de la UE de anular los acuerdos de comercio y pesca suscritos entre la UE y Marruecos. Desde la organizaciones agrarias se celebra esta decisión judicial porque puede suponer un freno a la expansión agroindustrial marroquí, como nos cuentan Andrés Góngora, de COAG Almería.

Los pescadores españoles que faenan en aguas marroquíes ven el fallo como una "mala noticia" para sus intereses y, aunque el convenio que les permite trabajar en ese caladero se mantendrá vigente un periodo de tiempo más, prefieren aguardar a la reacción del reino vecino antes de volver a trabajar allí. "Ya sabemos como actúa Marruecos cuando se entrometen en sus temas nacionales. No esperamos que su reacción sea positiva", ha señalado a EFE el vicepresidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras FAAPE, José María Gallart.

El temor a la reacción de Marruecos ya llevó a los pescadores a evitar ir al caladero de las aguas vecinas durante la crisis diplomática que se produjo a raíz de que el pasado mes de abril el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, entrara en España en situación crítica de salud para ser atendido en un hospital de Logroño.

"Nos temíamos lo peor por parte de Marruecos, los barcos desistieron de ir por miedo", ha indicado a EFE Tomás Pacheco, presidente de los armadores de Barbate (Cádiz), la localidad más beneficiada por este acuerdo ya que en la actualidad tiene catorce barcos con licencia para faenar en el caladero vecino en virtud de este acuerdo.

Los pescadores de Barbate también prefieren ahora aguardar a la reacción de Marruecos a la sentencia del Tribunal de la Unión Europea (UE) que acepta los tres recursos de nulidad interpuestos por el Polisario contra otras tantas decisiones del Consejo de la UE y por tanto anula, además de protocolos del acuerdo de asociación y libre comercio de productos agrícolas entre la UE y Rabat, el convenio de pesca que permite faenar en aguas del Sáhara Occidental a 128 barcos europeos, entre ellos 93 españoles.Pero los pescadores andaluces no ven tan claro que puedan seguir yendo a pescar. "Estamos en la incertidumbre de qué va a pasar en lo que resta del acuerdo vigente, que expira el 30 de junio de 2022", indica Pacheco.

Los armadores se encuentran ya en el momento de renovar y pagar sus licencias para el cuarto trimestre del año, un trámite que ahora no saben si les compensará.

A Marruecos el actual convenio de pesca, alcanzado a finales de 2018 y refrendado a principios de 2019 por la Eurocámara, le reporta unos 50 millones de euros anuales. En la actualidad no se usan la totalidad de las licencias otorgadas a los barcos europeos, al menos en el caso de Barbate. De las 26 licencias que le otorgaba el convenio, sólo 14 barcos las tienen activas y acuden a estas aguas a pescar sobre todo sardinas y boquerones. "Se ha reducido el número por un cúmulo de circunstancias: el valor del pescado, el precio del gasoil, el coste de la asistencia al caladero...", explica Tomás Pacheco.

Pero, aún dependiendo de factores externos que puedan hacer más o menos rentable un caladero de un año a otro, los pescadores de la provincia de Cádiz, que cuenta con el mayor número de licencias (un total de 40), "siempre vamos a querer que se mantenga" el acuerdo para faenar en aguas del Sáhara Occidental.