Hay pocas en arrendamiento y los precios se han disparado.
Más de medio millón de andaluces viven de alquiler.
A las familias con hijos y sueldos bajos les cuesta cada vez más encontrar una vivienda.
Comprar una vivienda es prácticamente imposible para muchos, y alquilarla se está convirtiendo en una autentica pesadilla. El precio de los alquileres se ha disparado, sobre todo en Málaga y Sevilla, donde las zonas del centro se han convertido en el paraíso de los apartamentos turísticos.
Según José Carlos Coutiño, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en Andalucía, la nueva ley de arrendamiento tampoco ayuda. No protege al arrendador y esto hace que se busquen inquilinos solventes, con una nomina que asegure el pago a fin de mes.
Más de medio millón de andaluces viven de alquiler, muchos de ellos gracias a la acción de organizaciones sociales que les ayudan. A las familias con hijos y sueldos bajos les cuesta cada vez más encontrar una vivienda.
Para muchos jóvenes independizarse es una autentica pesadilla, sobre todo en las grandes ciudades, porque sus sueldos son bajos y los alquileres demasiado altos.
Los alojamientos turísticos no ayudan y son muchos los inquilinos que tienen que recurrir a compartir piso, o directamente buscarlo a varios kilómetros lejos del centro.
De las 93.000 viviendas prometidas por el Gobierno para alquiler social, tan solo 2.040 están en Andalucía.