El paraje funciona como un estuario con una gran cantidad de sedimentos ricos en nutrientes
Las aves encuentran un lugar de reproducción o descanso en sus rutas migratorias
Las especies florales son únicas, como la singular amapola de mar o las halófitas, resistentes a las altas concentraciones de sal
Miles de aves encuentran en esta confluencia de agua dulce y salada el hábitat perfecto para su estancia, reproducción o descanso en sus rutas migratorias entre Europa y África que recorren más de 250 especies, muchas de ellas en peligro de extinción.
Nos detenemos en una de ellas: la espátula con una colonia de cría que supone el 30 por ciento de la población europea y muy ligada a la declaración de este espacio natural.
El águila pescadora, la garza, el flamenco acompañan a la espátula en el reparto de esta historia pero hay otras: las aves limícolas de enorme interés y que subsisten gracias a la existencia de estas marismas.
Los programas de anillamiento científico aportan información trascendental para la conservación de la avifauna en este espacio natural. También sobre la migración de las aves limícolas
Entre los canales de las salinas tradicionales de bacuta los cangrejos corretean entre salicornias, una especie conocida por sus usos culinarios.
La flora de este paraje es ejemplo de marisma mareal atlántica de los mejor conservada en la península ibérica, incluidos estos impresionantes pinos piñoneros.