Ha sido en los Acantilados de Maro-Cerro Gordo en la Sierra Almijara
Colectivos ecologistas apuntan a cazadores furtivos como responsables del cruel acto
El enclave constituye un entorno natural protegido único, en el que la Sierra Almijara se adentra en el mar. Uno de sus emblemas es la cabra montés que según Rafael Yus, portavoz de Ecologistas en Acción, cada año se acercan más a la zona para nutrirse de sal. También apuntan a que es relativamente fácil darles caza ya que se han acostumbrado a la presencia del ser humano.
Según fuentes de la Guardia Civil, el rastro de estas piezas abatidas es difícil de seguir. Si bien, los taxidermistas, profesionales a los que se acude con el trofeo, están obligados a registrarlo y a exigir el precinto legal que otorga la Junta de Andalucía de forma que se pueda hacer la trazabilidad del animal que se ha cazado.