Los regantes de Huelva apuestan por la tecnología para afrontar la escasez de agua
Las comunidades abordan cambios en sus normas y planes de sequía y los agricultores se equipan con dispositivos que les ayudan a controlar y aprovechar al máximo los recursos disponibles en cada momento.
La sequía ha obligado a los regantes y a los agricultores a reinventarse y desde que llegaron las restricciones de 2022 también se han sucedido los procesos de modernización en los sistemas de riego.
Tecnología y nuevas soluciones que permiten un mejor aprovechamiento del agua. Ya existen aplicaciones móviles que permiten a los agricultores conocer de qué agua disponen en tiempo real y sin moverse de casa.
Los regantes necesitan que llueva pero mientras eso ocurre se centran en hacer un uso responsable de los recursos hídricos disponibles. La Comunidad de Regantes del Andévalo, en la provincia de Huelva, es un buen ejemplo de ese uso de la tecnología para optimizar el agua disponible, según explica Julio Almansa, técnico de Huelva Riega, la asociación que agrupa a las comunidades de regantes de la provincia.
Un ejemplo que nos muestran de ese uso de la tecnología es un banco de pruebas de contadores, un sistema que intensifica el control del agua que llega a los agricultores. Antes de las restricciones de hace dos años estos controles se hacían cada dos años, pero desde 2022 se hacen una vez al mes.
El empleo de toda esta tecnología busca ayudar a los agricultores a tomar buenas decisiones. El agua es limitada y obliga a hacer un uso responsable de ella, mientras llega la ansiada lluvia.
Cada vez son más las comunidades de regantes que apuestan por instalaciones de energía fotovoltaica, además de tener que abordar cambios en sus estatutos y normas y en sus planes de sequía para adaptarse a la nueva realidad en la que el agua es un bien escaso.
