La lluvia adelanta el fin de la berrea del ciervo en los montes de Sierra Morena
Este ritual de apareamiento es todo un espectáculo de la naturaleza que en los municipios del parque natural de Despeñaperros también se ha convertido en un potente atractivo turístico.
Otros años se prolonga hasta noviembre pero cuando los machos se mojan el lomo dejan de emitir sus potentes bramidos para atraer a las hembras.
Las lluvias de los últimos días han adelantado el final de la berrea del ciervo en los montes de Sierra Morena, un espectáculo natural que se ha convertido en un reclamo turístico en muchas comarcas del interior de Andalucía.
Cada año, con la llegada del otoño, la dehesa Navalacedra, en el parque natural de Despeñaperros, se transforma en un escenario natural privilegiado para contemplar la berrea del ciervo y también la ronca del gamo.
Este año, la irrupción anticipada de la lluvia ha precipitado el desarrollo de este espectáculo visual y sonoro que otros años se prolonga hasta noviembre. “Cuando los ciervos se mojan el lomo dejan de berrear”, explica a EFE Azahara Ginés, guía local de Aldeaquemada (Jaén).
“Durante el periodo de celo, los machos emiten potentes bramidos para atraer a las hembras y, de esta manera, marcar su territorio ante otros machos competidores. Estos rugidos son el preludio de impresionantes combates entre los machos que pelean por el derecho a reproducirse”, describe la guía local de Aldeaquemada. Los rugidos, que emanan del choque de las cornamentas de los ciervos, se visibilizan principalmente al amanecer y al atardecer.
Los parques naturales de Andalucía se convierten así en lugares privilegiados para contemplar la berrea del ciervo, un fenómeno natural que marca el inicio de la temporada de celo de estos majestuosos animales.
En muchas de las zonas protegidas de la comunidad andaluza, la berrea se convierte en un atractivo ecoturístico de primer nivel y cada año son más los municipios y empresas turísticas que promueven visitas guiadas para asistir a esta maravilla de la naturaleza.
Es el caso, por ejemplo, de Aldeaquemada, cuyo Ayuntamiento gestiona directamente la casa rural de Navalacedra, o el complejo de turismo rural La Aldeílla, en el mismo municipio.
También el Ayuntamiento de Santa Elena (Jaén) ha organizado visitas guiadas para observar y escuchar los sonidos que señalan la época de apareamiento por el parque de Despeñaperros. La berrea coincide en el tiempo con la temporada de caza y la celebración de algunas de las monterías más codiciadas del país.
El sector cinegético genera unos 200 millones de euros solo en la provincia de Jaén, y en toda Andalucía la cifra se sitúa entre los 1.900 y 3.500 millones de euros y da empleo a unas 45.000 personas, según detalló la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, durante la celebración recientemente en Jaén de la Feria Ibercaza.
Precisamente, la Junta de Andalucía ha anunciado la ampliación de la superficie del parque natural de Despeñaperros con la intención de crear un corredor ecológico y cinegético que ayude a la preservación de este espacio protegido.
El parque pasará de las 7.649 hectáreas actuales a 15.510 y va a contar con unas fronteras más amplias, claves para la preservación del enclave natural y para la conectividad ecológica entre distintos espacios.
De este modo, además de Aldeaquemada y Santa Elena, el parque natural se ampliará hasta los municipios de Vilches, Navas de San Juan y Santisteban del Puerto.
