La empresa, que factura más de 350 millones al año y tiene 2.700 trabajadores repartidos por el mundo, tiene previsto abordar su producción en unas instalaciones provisionales en la localidad jienense con una plantilla de 300 trabajadores
Ramón Rufián, un emigrante enamorado de su pueblo, La Bobadilla, es socio fundador de Insyte Instalaciones, una multinacional de las redes de comunicación que nació como empresa de electricidad, que vio mayores posibilidades en las telecomunicaciones y que, desde hace 30 años, no ha dejado de crecer por el mundo.
José Antonio Marchal, su director ejecutivo, y socio capitalista, también es de Jaén. Sabe de las potencialidades de esta zona, de las que da la universidad y las propias instituciones públicas. De ahí su convencimiento de que éste es un buen lugar para invertir.
En esta filial de La Bobadilla ya han creado 150 empleos, la mayoría de las distintas ramas de la ingeniería, programadores y técnicos cualificados. Cuando finalicen las instalaciones superarán los trescientos trabajadores.
Hay más actividad en el pueblo, un dinamismo económico que afianza el comercio y la industria local e irá a más según se vaya completando la plantilla de Insyte en La Bobadilla.