Moreno espera "abrir la movilidad entre las ocho provincias" en dos semanas

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha considerado este viernes en Barcelona, sobre la posibilidad de que haya movilidad entre las provincias andaluzas en Semana Santa, que las ratios de infección están descendiendo y esa circunstancia determinará que "de aquí a 14 días el nivel de incidencia en Andalucía será tan bajo como para poder abrir la movilidad entre las 8 provincias".

En declaraciones a los periodistas este viernes en el Círculo de Economía de Barcelona, el presidente de la Junta de Andalucía ha afirmado: "Creo que teniendo los datos que hoy tenemos y viendo la evolución, estoy seguro de que el comité de expertos nos planteará esa posibilidad en las próximas semanas".

Moreno, preguntado por el acuerdo del Gobierno y las comunidades autónomas de evitar la movilidad entre comunidades autónomas en Semana Santa, ha dicho que a él le "duele especialmente porque Andalucía vive del sector turístico", pero ve necesario atender a los criterios de expertos para frenar una eventual cuarta ola.

Con respecto a la negativa de Madrid a cerrar por Semana Santa, el presidente del Gobierno andaluz lo ha achacado a que tienen circunstancias diferentes a las de Andalucía y otras autonomías, ya que "ellos son emisores de ciudadanos y los demás receptores".

MODELO "ALEJADO DE POPULISMOS"
Moreno ha defendido este viernes en Barcelona la necesidad de "reconstruir la política" en España y de apostar por un modelo de "tolerancia e igualdad, alejado de populismos y de polarización". Así se ha pronunciado Moreno durante su ponencia 'Modelo Andalucía: respuestas para el futuro', en el Cercle d'Economia de Barcelona. "Es nuestro deber recoser vínculos con un reconocimiento mutuo; tenemos que ahondar en la sintonía entre territorios y tenemos también que reconciliar posturas, y hacer un esfuerzo por entendernos, con toda la carga de diversidad (de territorios, de habla, de personas, de ópticas y miradas), porque eso es España", según ha dicho.

Ha señalado que en el proyecto común que es España, que se sustenta sobre el respeto a las singularidades, y donde "no caben las derivas radicales independentistas". Ha indicado que Cataluña es fundamenta para España y tiene que mirar hacia adentro y ver si ese diálogo intercatalán se está produciendo. "Cataluña tiene un presente y futuro positivo y tiene que superar muchas de las barreras", ha dicho.

Moreno ha indicado que él defiende un "modelo de tolerancia e igualdad, alejado de los populismos y la polarización" que deterioran la convivencia y no generan prosperidad.

En este contexto, ha expresado su condena más enérgica por los disturbios violentos que se han producido en ciudades catalanas como Barcelona y en otras ciudades de España y ha expresado su rechazo a la "legitimación de la violencia" que algunos representantes políticos practican bien son sus palabras bien con el silencio.

Ha insistido en que necesidad de "reconstruir la política, de priorizar la recuperación, de abandonar luchas internas y de poner en marcha una política económica que tiene que ser realista". Ha dicho que el "inmovilismo nos empobrece", mientras que los extremos y la división con un "lastre" para el progreso y la recuperación de España.

Moreno ha indicado además que echa de menos el catalanismo moderado, que defendía los intereses de Cataluña, pero que practicaba un pragmatismo en las propias relaciones. "Eso prácticamente ha desaparecido en Cataluña y ahora sólo hay ruido, hipérbole, radicalidad e intolerancia", según el presidente de la Junta, para quien en esta comunidad también se necesitan "modelos que defiendan de forma pragmática acuerdos entre los catalanes y con el resto de España".

A su juicio, el independentismo debe abandonar "su deriva radical y centrarse en objetivos que quepan dentro del marco constitucional".

Respecto al papel que debe jugar el PP en todo este contexto, ha señalado que a él le gusta un proyecto centrado, moderado, inclusivo, permeable y con capacidad de acordar: Ese es el proyecto que tiene que representar y que tradicionalmente ha representado el PP.

A su juicio, el presidente del PP, Pablo Casado, ha hecho un importante esfuerzo "de moderación, de contención y centrar al PP, que es el camino correcto" y ha considerado que este partido no puede "estar mirando por el rabillo del ojo a nadie".