El Vaticano da libertad a la decisión de los Obispos.
La recomendación de la Congregación del Culto Divino del Vaticano de trasladar las procesiones suspendidas en Semana Santa a septiembre ha creado un polémico debate.
Hoy el decreto ha sido matizado desde el Vaticano. Los prelados de cada diócesis de Andalucía decidirá el formato de las posibles procesiones. Las hermandades andaluzas no lo tienen claro:
Es el cardenal prefecto de la Congregación en el Vaticano. Nació en Guinea Conakry, pero el año pasado se hizo hermano de la Macarena en su visita a Sevilla. Su recomendación de trasladar las procesiones a los días 14 y 15 de septiembre abren el debate. El Arzobispado de Sevilla anuncia que estudiará su decreto cuando pase el estado de alarma.
El Delegado Diocesano de Hermandades de Málaga, Manuel Ángel Santiago, propone llevar a la conferencia episcopal española una decisión colegiada, tomada por todos los obispos del sur de España.
Por su parte, el Obispado de Córdoba ha acogido favorablemente la idea, a la espera de conocer las procesiones que propondría la Agrupación de Cofradías.
El formato mejor visto es el de procesión magna, como las realizadas recientemente en Granada y Córdoba. Las primeras críticas llegan desde la Lanzada de Granada; su hermano mayor, Javier Sierra, considera el decreto del Vaticano inoportuno y frívolo.
En Granada advierten que los días propuestos de septiembre coinciden con el voto de la ciudad al cristo de San Agustín y la ofrenda floral a la Virgen de las Angustias.
En Sevilla estaban ya previstas varias salidas extraordinarias, entre ellas la Esperanza de la Trinidad en junio, la Virgen de los Dolores del Cerro en septiembre y el Gran Poder en octubre.