Guardar las entradas y la publicidad de las fiestas es garantía para poder reclamar.
En el caso de fiestas para menores, la responsabilidad es de los adultos, a los que se recomienda controlar los locales a los que van a ir sus hijos.
Se acerca la noche de Halloween y en muchas salas de fiestas se organizan eventos tematizados. Desde la Asociación de Consumidores OCU recuerdan la importancia de guardar la entrada como prueba ante posibles reclamaciones. Hacen además un especial llamamiento al control de las fiestas para menores.
La protección de todos como consumidores comienza por una buena información. Por eso recomienda que, en caso de problemas, para reclamar no solo hay que guardar la entrada, también es necesario conservar toda la publicidad que se haya recibido. Lo explica José Carlos Cutiño, portavoz Organización Consumidores OCU.
Las salas de fiestas pueden organizar este tipo de celebraciones sin una licencia específica. En cambio, sí la necesitan los establecimientos que no estén calificados como de ocio. En estos casos, es recomendable comprobar que la sala cuenta con este permiso.
Especial atención merecen las fiestas para menores. Se han incrementado en los últimos años y en este caso la responsabilidad es de los adultos, a los que se recomienda controlar los locales a los que van a ir sus hijos.
Una vez en la fiesta es importante identificar las salidas de emergencia y denunciar inmediatamente si se detecta más aforo del permitido.