El paro del transporte provoca pérdidas en el sector primario y problemas de suministro

Quinto día de paro en el transporte que deja en muchos mercados y supermercados los estantes vacíos, al menos de algunos productos que empiezan a escasear y a encarecerse. A las dificultades para que lleguen esos productos por el paro de los transportistas, hay que sumar la incertidumbre que todo esto genera entre la población que en muchos casos hace acopio de alimentos. El Gobierno ha ordenado escoltar a los que no secundan la huelga. Destina casi 24.000 efectivos para proteger a los camioneros que sí quieren trabajar. 

Los huelguistas están consiguiendo, a menudo de forma violenta, que mercados de abastos y algunos supermercados
estén notando las consecuencias. Los huelguistas han conseguido complicar la distribución de pescado, verduras, frutas y otros artículos, y muchos productores no saben qué hacer con su mercancía.

Además de concentrarse en los principales puntos de distribución de materiales o alimentos, este jueves los huelguistas también actuaron en el centro de algunas ciudades y en carreteras de acceso a ellas. Se repitieron asimismo momentos de tensión en varios puntos de España y de Andalucía, incluso con lanzamiento de piedras y pinchazo de neumáticos a los transportistas que querían desarrollar su trabajo. Anoche, ya sin incidentes, una caravana de camiones secundó la huelga en Granada, por ejemplo.

Un sector particularmente afectado y preocupado es el lácteo, con muchos productores sin saber qué hacer con su mercancía. En Pozoblanco, Córdoba, COVAP, por ejemplo, la mayor cooperativa láctea y ganadera de Andalucía, siguió produciendo leche y pienso, pero con grandes dificultades para mover sus productos. Varios convoyes con cargamento de pienso fueron custodiados por la Guardia Civil, pero la dirección de COVAP no pierde el temor de que la situación se complique.

La cuarta jornada de paro de los camioneros de la Plataforma en Defensa del Transporte ha dejado muchos mercados mayoristas desabastecidos, como el de Málaga, con un 80% menos de mercancías.

La aceituna de mesa, con más de 200 empresas en Andalucía, ha anunciado que tendrá que paralizar su actividad. Todos los sectores están afectados. La ministra de Transporte, que por segundo día consecutivo se ha reunido con Comité Nacional del Transporte, habla de "chantaje".

Otra actividad que se ha visto afectada por la huelga del Transporte ha sido la de la azucarera de Jerez de la Frontera, la única que opera durante todo el año en España. Con el resto de plantas nacionales paradas por el fin de sus campañas de remolacha la planta de Jerez es la única en abastecer los mercados. Cuando acabe la huelga tardarán una semana en volver a producir.

Hoy se han refinado las últimas cuatrocientas cincuenta toneladas que quedaban en las instalaciones, una cantidad irrisoria porque un día normal de actividad refinan más de mil seiscientas.

También en la provincia de Cádiz, en Chipiona, los empresarios de flor cortada aseguraron que peligraba la mejor temporada del año con las cámaras frigoríficas llenas de flores que no podían sacar al mercado. Después de la pandemia comenzaban a recuperarse, pero la imposibilidad de llegar al vendedor podía acabar con la cosecha en la basura. El día del padre en España, el de la madre en Inglaterra, o la Semana Santa son fechas muy importantes para ellos.

En Almería los productos hortofrutícolas se acumulan en las cámaras frigoríficas. Salían este jueves camiones, pero a cuenta gotas. La patronal decía estar perdiendo 10 millones de euros cada día de huelga. Buena parte de estos productos deberían ya estar en mercados de Alemania, pero el paro del transporte lo impide. Los agricultores adelantaron lo posible la recolección la semana pasada pero el invernadero sigue produciendo. Lo que ha salido de los almacenes lo ha hecho a cuenta gotas: poco más del 20% de lo habitual.

Y con la flota amarrada a puerto, y la huelga en el sector del transporte, en los mercados comienza a apreciarse la escasez de productos, sobre todo, de pescado. El desabastecimiento ya es notable como pueden ver en este mercado de la localidad onubense de Ayamonte, donde algunos ya compran en el país vecino, en Portugal.