La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha comparecido en la Comisión del Senado que investiga el caso Koldo, sobre la compra de mascarillas y sus derivadas. Dice que Aldama fue a prisión por pesquisas de Hacienda.
Niega conocer a Víctor de Aldama. También dijo que estuvo en los 60 cumpleaños de José Luis Ábalos invitada por la familia del exministro. La fiesta fue organizada por Aldama.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha comparecido en la Comisión del Senado que investiga el caso Koldo, sobre la compra de mascarillas y sus derivadas. Y ahí se le ha preguntado por el comisionista Víctor de Aldama y las acusaciones que ha vertido sobre el cobro de mordidas por parte de su asesor y miembros del Gobierno. Montero ha defendido a su jefe de Gabinete, Carlos Moreno, acusado por el conseguidor de la trama Koldo, Víctor de Aldama, de haber recibido 25.000 euros y ha asegurado que "pone la mano en el fuego" por él. Niega conocer a Víctor de Aldama. También dijo que estuvo en los 60 cumpleaños de José Luis Ábalos invitada por la familia del exministro. La fiesta fue organizada por Aldama.
Además, ha defendido que Aldama se encuentra en prisión preventiva precisamente por investigaciones iniciadas por la Agencia Tributaria, tanto en el caso del fraude de hidrocarburos como en el llamado 'caso Koldo', que investiga comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la pandemia de coronavirus. "No creo que sea casualidad que justamente este señor, delincuente confeso, que hizo las declaraciones estando encarcelado, haya apuntado al Ministerio de Hacienda, porque fue la Agencia Tributaria la que inició unas investigaciones que desembocaron en la cárcel de este señor", ha afirmado. La vicepresidenta ha incidido en que la declaración de Aldama fue "en calidad de imputado", por lo que "no tenía ni obligación de contar la verdad": "Y la realidad es que lo que dijo fue una serie de mentiras dirigidas a personas honorables", como el secretario de Organización, Santos Cerdán.
Montero ha hecho estas declaraciones este martes en el Senado, precisamente en la comisión de investigación que investiga la compra de mascarillas y la presunta trama en la que la Guardia Civil sitúa al exministro José Luis Ábalos y su mano derecha, Koldo García. También a Aldama, que en su declaración voluntaria ante el juez la semana pasada acusó a varios cargos socialistas de recibir dinero en efectivo. Entre otros, mencionó al jefe de Gabinete de la vicepresidenta Montero, que ha definido a su subordinado como un "magnífico servidor público".
Aldama declaró al juez que entregó ese dinero después de que Moreno le ayudase con el aplazamiento de pagos de unas empresas. Montero ha sido interrogada sobre este extremo y ha señalado que ese tipo de asuntos "no llegan" al ámbito de la ministra. En este sentido, ha indicado que desconoce si ese aplazamiento del que habló el empresario se ha producido y ha negado que su director de Gabinete hiciera "nada parecido, relacionado, o que tenga algún tipo de coincidencia con lo que el señor Aldama dijo": "Nunca, jamás". Montero ha asegurado que no conoce a Aldama y que "nunca" ha tenido reuniones con él jamás "ni presencial, ni por videoconferencia, ni telefónica".
Sobre Koldo García, ha manifestado que el entonces asesor de Ábalos, al que conocía de vista y le llamaba la atención su "corpulencia", no le pidió hablar sobre algún problema con Hacienda como los mencionados por Aldama. Asimismo, ha puesto la mano en el fuego por el 'número tres' del PSOE, Santos Cerdán, al que también apuntó Aldama. Y sobre si teme que aporte evidencias, se ha mostrado "convencida de que no hay caso": "Por tanto, no hay prueba que aportar en relación con las personas que él de forma gratuita señaló ese día sin aportar ni un solo documento". "La política no puede estar al albur de que un delincuente, por pura estrategia de defensa, mencione a alguien", ha expresado la ministra.
Montero ha negado igualmente que fuera a participar en una cena con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, cuando aterrizó en España en enero de 2020 pese a tenerlo prohibido por sanciones europeas, un viaje del que se enteró, según ha dicho, por la prensa. Y ha defendido que la SEPI, adscrita al Ministerio de Hacienda, hizo un "trabajo correcto" al rescatar a empresas "estratégicas" afectadas por la pandemia como Air Europa.