En Despierta Andalucía hablamos con el delegado de la Organización de Consumidores y Usuarios en Andalucía sobre las formas de reclamar compensaciones por los daños provocados por la DANA.
"Los seguros son el jeroglífico más importante al que se tiene que enfrentar un consumidor".
"Si tenemos claro que es un riesgo extraordinario vamos a tener que reclamar al Consorcio, si no es pelear con la compañía propia".
Además de las pérdidas humanas, los daños materiales provocados por la DANA que ha afectado a la Península han sido devastadores en muchos puntos de nuestra geografía: desperfectos en viviendas, coches con lunas rotas y chapas abolladas, explotaciones agrícolas e invernaderos arrasados... Después de evaluar las pérdidas, llega la hora de pensar en cómo reclamar una compensación.
En Despierta Andalucía hablamos con José Carlos Cutiño, delegado de la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, en Andalucía. Ante todo "hay que diferenciar los riesgos ordinarios de los extraordinarios", explica, "a veces el umbral es muy difuso" y varía de un punto a otro, según "el nivel de precipitaciones o la intensidad del viento".
"Esto es importante de cara a quién asume la cobertura. Cuando estamos ante riesgos extraordinarios, fundamentalmente vientos a partir de 120 kilómetros, inundaciones catastróficas como las que estamos viviendo, es el Consorcio de Compensación de Seguros" quien se hace cargo, pero precisa que solo "cubre a quien tiene un seguro sobre el bien afectado". Es decir, para que estemos cubiertos por el Consorcio es necesario que tener asegurada la vivienda o el vehículo.
En el caso de que el riesgo no sea calificado de extraordinario, "vamos a tener que ir a lo que diga nuestra póliza", destaca el delegado de la OCU, para quien a veces nos encontramos con "un umbral muy difuso" y "va a depender de la intensidad del viento, de la cantidad de precipitación, y habrá que acreditar con pruebas cuáles han sido las circunstancias meteorológicas completas del lugar, y en el caso de los vehículos solo vamos a estar cubiertos en la medida en que tengamos un seguro a todo riesgo".
Para José Carlos Cutiño "si tenemos claro que es un riesgo extraordinario vamos a tener que reclamar al Consorcio, si no es pelear con la compañía propia", y resume: "esto es una pelea, que no siempre es sencilla, y en circunstancias como esta tenemos que hacer un llamamiento a las compañías de seguros para que no lo pongan más difícil todavía a los afectados".
El delegado de la OCU llama la atención sobre "la importancia de tener los seguros en vigor, unos seguros adecuados además al riesgo soportado", algo especialmente importante en el caso del campo. Quien no tenga cubiertos esos riegos va a depender de si la zona es declarada como catastrófica y de las posibles ayudas de las administraciones públicas, subraya.
Según Cutiño, los seguros "son el jeroglífico más importante al que se tiene que enfrentar un consumidor". Y ante fenómenos meteorológicos adversos que se repiten "cada vez con más asiduidad", "las compañías tratan de limitar su responsabilidad", porque no hay que olvidar que "son negocios".
En el caso de personas que no han podido coger un tren o un avión a causa del temporal, el delegado de la OCU en Andalucía explica que "estamos ante una circunstancia absolutamente de fuerza mayor" y en esos casos "hay acreditar la imposibilidad de coger" ese transporte (...) y a partir de ahí reclamar a la compañía la cancelación de ese viaje" y la devolución del importe de los billetes.
Preguntado por la evolución positiva del IPC en los últimos meses, José Carlos Cutiño aclara que este índice está bajando respecto a los meses anteriores, pero "los precios han seguido subiendo", aunque "a unos niveles más razonables".
"El problema es que desde 2020 tenemos una subida de los precios de la cesta de la compra de un 38 por ciento", mientras que "los salarios no han subido en la misma cuantía". Destaca el dato de que, según la OCDE, "la pérdida de poder adquisitivo de la población española está en torno al 14 por ciento". Y resume que "la cesta de la compra está un 40 por ciento más cara que hace cuatro años".