Mamen Jiménez ha conversado con Andalucía Directo, a pocos días de que comience el juicio al menor implicado en el crimen.
Considera que las personas citadas como testigos fueron colaboradores necesarios en la muerte de su hijo, Jesús Rosado, que tenía entonces 18 años.
El próximo 26 de abril comienza el juicio al menor de edad implicado en el crimen de Jesús Rosado, el joven de 18 años asesinado en la localidad sevillana de Palomares del Río durante la noche de Halloween de 2022.
Su madre, Mamen Jiménez, ha conservado con un equipo de Andalucía Directo. Ella cree que los tres citados como testigos en ese juicio fueron colaboradores necesarios en la muerte de su hijo.
Jesús fue mortalmente apuñalado en la madrugada del 1 de noviembre de 2022, cuando regresaba a su casa. Mamen considera que su hijo fue asesinado con "alevosía y ensañamiento" y que aunque sean dos los inculpados, "le cercaron entre cinco".
La madre de la víctima ha relatado cómo aquella madrugada se había acostado sobre las 2,00 horas y que sobre las 3,45 horas, los ladridos de sus perros motivaron que se asomase a la calle, viendo entonces a dos jóvenes "en la acera de enfrente" a su vivienda, en la calle Federico Moreno Torroba de la urbanización La Mampela, que intentaban reanimar a un tercer joven que yacía en el suelo y que resultó ser su hijo Jesús, extremo que comprobó al acercarse ella a la escena.
"Cuando vi a mi hijo de bruces hacia el suelo con la nariz con sangre, que es lo único que le vi, yo pensaba que se había desmayado", ha narrado, relatando cómo los dos chicos que habían descubierto a su hijo en el suelo intentaban reanimarlo "haciendo lo que los sanitarios les habían recomendado" por teléfono, a la espera de la llegada del dispositivo sanitario.
La madre del joven ha recordado que sobre las 3,20 horas de aquella madrugada su hijo Jesús se reunió con su hermano Ángel en un parque de Palomares y le pidió las llaves de casa, mencionado a "un grupo de siete u ocho personas que pasaban delante de ellos en el mismo parque donde estaban ellos reunidos".
Según ha explicado aludiendo al contenido de las pesquisas, su hijo Jesús se habría encaminado hacia la vivienda detrás del avance del citado grupo de jóvenes, pero "uno de ellos se giró" y habría manifestado "a por este" a sus acompañantes, dejando que Jesús les rebasase, tras lo cual "empezaron a seguirle a lo largo de toda esa calle".
Por este crimen fue detenido un menor de la vecina localidad de Coria del Río, que fue internado en un centro de menores y que a partir del próximo 26 de abril afronta el juicio. Otra persona, mayor de edad, ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza por el mismo caso.
La madre de la víctima explica que “cinco personas le cercaron. Cuando lo abordaron en la esquina acabó en la acera de enfrente de mi casa. Entre dos coches empezaron a golpearle y el mayor de edad reconoce que él fue el que lo inició con el primer puñetazo a mi hijo en la cara", ha explicado aludiendo al contenido de la investigación.
"Ellos argumentan que iban con intención de robar, pero yo pienso que hubo una premeditación por el tipo de daños que tenía mi hijo. Hubo alevosía y hubo un ensañamiento", ha considerado la madre de la víctima, exponiendo que cuando su hijo fue descubierto en el suelo, después de la agresión, "tenía su móvil, su cartera, su reloj, su cadena, su pulserita, lo tenía todo".
Por todo ello, considera que, pese a que sean dos los inculpados por este crimen, "eran cinco los que estaban presentes y los que estuvieron hasta el final", incluyendo a las personas que figuran como testigos, planteando además su duda sobre "si los cinco eran los únicos que estaban o no".