Es la conclusión del equipo de dirigido por Bienvenido Martínez. No hay restos de ese animal en el enclave granadino, lo que indica que la presencia humana es anterior a la del yacimiento castellanoleonés, donde sí hay abundantes fósiles.
Un estudio paleontológico ratifica que los yacimientos de Orce, en la provincia de Granada, registran la primera presencia humana en Europa. Así se recoge en un artículo publicado en la revista Quaternary.
Esa es la conclusión a la que ha llegado el equipo paleontológico dirigido por Bienvenido Martínez. Y es que los restos de cerdo en los yacimientos paleontológicos son mucho más que simples huesos, suponen una valiosa fuente de información para los paleontólogos, ya que proporcionan pistas sobre la interacción entre humanos y animales en el pasado, así como sobre los ecosistemas y las prácticas culturales de las sociedades antiguas.
El dato que proporciona la ausencia de restos de cerdos en los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva-3, en Orce, confirma que la primera presencia humana en Europa tiene lugar en el altiplano granadino y no en Atapuerca en la Sima del Elefante, donde sí hay abundantes muestra de presencia de cerdos en su yacimiento.
La identificación de características morfológicas específicas en los huesos de cerdo puede revelar si estos animales ya habían sido domesticados, lo que a su vez proporciona datos sobre el desarrollo de la agricultura y la ganadería.
La presencia de restos de cerdo indica que estos animales eran cazados o criados para el consumo humano. Sobre esta base, si en Atapuerca había cerdos y en Orce no, la conclusión es que el yacimiento andaluz es anterior al castellanoleonés.