Entre el 15 y el 24 de octubre, la demanda se redujo hasta un 40 %, coincidiendo con la intervención de la Policía Nacional para acabar con las plantaciones de marihuana e intervenir armas.
Este domingo se ha cumplido un mes de los últimos registros de la policía en las Tres Mil Viviendas de Sevilla para acabar con las plantaciones de marihuana e intervenir armas. Y la compañía eléctrica Endesa ha hecho balance del fraude en el consumo de electricidad en la zona. La situación ha vuelto prácticamente a sus inicios, debido a la reconexión de las plantaciones de marihuana.
Durante la operación Vulcano, que se llevó a cabo entre el 15 y el 24 de octubre, la demanda se redujo hasta un 40 %. De los datos de Endesa se deduce que los registros de la policía producen un efecto disuasorio, se desmantelan plantaciones y otras se desconectan para evitar ser detectadas.
Pero hay un momento en el que baja la presencia policial dentro de la operación y algunas plantaciones desconectadas vuelven a la actividad de forma paulatina.
Aumenta un 13 % la demanda y se mantiene más menos estable hasta el día 24, cuando termina la operación Vulcano. A partir de ese momento se conectan las plantaciones que quedan y vemos cómo el consumo eléctrico sube de nuevo y se va manteniendo más o menos en los mismos niveles, que son superiores a los registrados en la operación policial.
Según Endesa, el consumo fraudulento de energía eléctrica asciende a 2.000 millones de euros. Los enganches ilegales suponen un riesgo no solo de cortes de luz, sino de incendios, y de electrocución de quien manipula la red. El fraude mata, advierten desde la compañía, e instan a los vecinos a denunciar estas plantaciones.