El prestigioso científico explica en Despierta Andalucía su decisión de dejar la presidencia del Consejo de Participación, en la que ha pesado mucho el enfrentamiento político entre Junta y Gobierno central a cuenta de los regadíos.
Tras anunciar su despedida de la presidencia del Consejo de Participación de Doñana, el científico Miguel Delibes ha hecho balance en Despierta Andalucía de los once años que ha estado al frente de este organismo y ha explicado las razones de su marcha.
Reconoce que el desgaste por el duro pulso que mantuvieron la Junta y el Gobierno central sobre la regulación de los regadíos ha pesado mucho en su decisión pero valora la importancia del acuerdo final entre ambas administraciones. Un acuerdo que, sin embargo, asegura que todavía no se ha traducido en mejoras para los problemas de Doñana.
“Lo bueno del acuerdo es el propio acuerdo, no su contenido, que es bastante difuso. Por eso han pasado siete meses y apenas se ha puesto en marcha ninguna de las medidas contempladas, porque es difícil, hay que desarrollarlas y se encuentran dificultades reales muy evidentes sobre cómo hacer las cosas”, explica. A pesar de ello, Delibes valora la ventaja de “trabajar en paz” entre ambas administraciones
“El acuerdo era la meta”, reconoce, pero lamenta que “los problemas de Doñana siguen igual, porque el acuerdo todavía no ha cuajado en ningún cambio de políticas. Se sigue regando lo mismo, se sigue extrayendo la misma agua, y si Doñana está un poquito mejor es porque ha llovido un poquito más este año, pero los problemas se mantienen. Hemos trabajado mucho para no empeorar, pero tenemos que trabajar para mejorar y yo me sentía ya con pocas fuerzas para empujar fuerte”, dice el prestigioso científico ambientalista que deja el cargo a los 77 años.
“Ahora que hay tranquilidad y paz política entre los gobiernos de España y Andalucía y están trabajando juntos por Doñana es el momento de dejar el paso a gente más joven que pueda empujar”. En cuanto a la persona que le suceda al frente, que todavía no ha sido designada, Delibes dice que le gustaría que tuviera “un perfil independiente” de los partidos políticos y con bagaje científico y académico, “que le que le pudieran respetar todas las partes”. Y quien quiera que le suceda le deja el consejo, precisamente, de que “mantenga la independencia y que crea que el Consejo de Participación de Doñana es realmente un órgano útil” para la conservación de este espacio protegido.