El histórico dirigente de AP nos habla en Despierta Andalucía de sus memorias "Secretos de mi partido" y compara el clima actual con la transición: “Se ha perdido la educación. Nos tratábamos como rivales, no como enemigos, nos respetábamos”.
El histórico político andaluz Antonio Hernández Mancha acaba de publicar “Secretos de mi partido”, unas memorias políticas que recorren el periodo que va desde 1976, tras el fin del franquismo, hasta 1990, cuando puso fin a su trayectoria en primera línea política siendo entonces diputado en el Parlamento de Andalucía. De este libro nos ha hablado en Despierta Andalucía, sin dejar tampoco de analizar la situación actual de la política nacional y andaluza.
Echando la vista atrás y comparando el clima político de aquellos años de la transición con el de ahora, Hernández Mancha hace una radiografía de la situación contundente: “Lo que se ha perdido es la educación. Nos tratábamos como rivales, no como enemigos, nos respetábamos”, dice el veterano político sobre las relaciones entre partidos y dirigentes de distinto signo en aquella época. “Yo siempre he reconocido que pese a mi enorme distancia política con gente de extrema izquierda, la relación personal siempre era respetuosa y cordial”. Hasta el punto, recuerda, que “yo ayudé a la elaboración de los estatutos de Izquierda Unida en Andalucía a petición de Julio Anguita. Yo actuaba como jurista y no como político”.
Y sobre la trayectoria histórica de su propia formación política, reivindica su papel en un “recambio generacional que no se ha comentado lo suficiente. Cuando llegué a la presidencia de Alianza Popular (AP) el New York Times decía en portada que un joven de 36 años había sido elegido presidente del partido franquista español. Esa era la idea que había en todo el mundo de que AP era un partido franquista, porque estaba encabezado por Fraga y personas muy importantes que habían tenido cargos de relevancia en el régimen anterior. Yo tuve que romper eso y le di la alternativa a una nueva generación como Alberto Ruiz Gallardón o José María Aznar, gente que tenían todos menos de 40 años e incluso menos de 30”.
Y preguntado por su percepción del actual Partido Popular, Hernández Mancha lo tiene claro: “Al PP de Feijóo lo veo en el trampolín de salida para formar gobierno de nuevo”.
Y sobre el partido en Andalucía, Hernández Mancha también defiende que aquella renovación que él pilotó fue “fue la semilla, los cimientos del edificio construido que poco a poco hasta ahora, que tenemos la suerte de que a través de Juan Manuel Moreno Bonilla no sólo hemos conseguido la victoria en Andalucía, sino lo que parecía un milagro hace diez años, que lo hayamos conseguido con mayoría absoluta”.
Y en cuanto a la evolución histórica del PSOE, Hernández Mancha considera que si desde la llegada de la democracia “las izquierdas han gobernado tanto tiempo porque han tenido la suerte de contar al frente con gente moderada como Felipe González, que consiguió los votos de la izquierda y también una parte importante de los votos del centro. No olviden que González lo primero que hizo jugándose el bigote en Suresnes fue abominar del marxismo”. Todo lo contrario, considera, de la línea política seguida por el actual líder del PSOE, Pedro Sánchez.