Una tormenta provoca un alud de rocas y el desalojo de medio centenar de personas en Beas de Guadix

Ha sido otra noche de tormentas, esta vez en la zona norte de Granada. Empezaron a caer rocas ladera abajo y los vecinos tuvieron que abandonar sus casas precipitadamente. En Beas de Guadix, en Granada, las fuertes lluvias de esta madrugada han provocado desprendimientos y unas 50 personas han pasado la noche fuera de sus casas, muchos en sus coches por el temor a que sus viviendas quedaran sepultadas. Los corrimientos de tierra que se han producido en Beas han sido analizados por técnicos esta mañana para ver si persiste el peligro. El Ayuntamiento pide un plan alternativo de viviendas para estas familias. Los vecinos aseguran que están hartos de pasar miedo y piden una solución desde hace 20 años.

El alcalde de Beas de Guadix, Juan Jesús Porcel, ha reclamado ayuda urgente, antes de que haya que "lamentar muertos", para solventar los problemas de estabilidad del Cerro del Castillejo, una zona que esta noche ha registrado derrumbes y ha forzado el desalojo de unas 40 personas a causa de la tormenta. Porcel ha insistido en la gravedad de la situación y en la urgencia para intervenir y consolidar un cerro que registra desprendimientos y grietas desde hace más de una década, daños que se han incrementado desde el pasado septiembre. "Todos los días hay desprendimientos, cada vez que llueve o cambia el clima, la suerte es que hasta ahora se han centrado en la otra parte del cerro porque han caído rocas como furgonetas", ha apuntado el alcalde.

Las tormentas afectaron este jueves a Beas de Guadix, municipio de unos 300 vecinos, y forzaron el desalojo de unas 40 personas de las cuevas y la calle inmediatamente inferior al Cerro del Castillejo, denominada Perchel. Durante esta madrugada, los bomberos activados por los daños en el cerro se han encargado de asegurar la zona y balizar el área de riesgo, que ha quedado cerrada al paso. El alcalde de Beas ha explicado que los afectados han pasado la noche en casas de familiares o allegados y no han querido ser realojados en ningún hotel.

En Beas de Guadix y también en Huéscar, de nuevo en el norte de la provincia de Granada, la fuerza de la lluvia ha provocado importantes destrozos. Hasta 36 litros por metro cuadrado se han registrado en la localidad de Huéscar. Lluvia y granizo que cayeron con fuerza provocando el cierre de un tramo de la A-330 que ya está abierta. Viviendas anegadas y un sin fin de incidencias que no han dejado daños personales. 

PELIGROSA RIADA EN TREVÉLEZ

Las tormentas están teniendo especial incidencia en esta provincia, donde ríos de agua cargados de piedras y ramas hicieron saltar las alarmas en Trevélez, Granada. Así lo relataban este jueves, todavía con el susto en el cuerpo, varios vecinos y el alcalde del municipio ante las cámaras de Cana Sur TV. El aviso de un pastor permitió desalojar a los bañistas de una poza y ahora todos respiran aliviados al pensar en que se ha podido evitar una tragedia. Un desastre que afortunadamente se pudo evitar gracias a ese vecino que dio la voz de alarma. Y es que la lengua de piedras y ramas que se acumuló tras el desbordamiento del río llegó a la poza donde minutos antes había decenas de personas bañándose.  

Las previsiones del día eran claras. El calor daría paso a las tormentas, y la estabilidad a un frente de intensas lluvias. Pero por mucho que se anunciara nadie contaba con la virulencia del agua.

En Trevélez, en plena alpujarra granadina, el río bajaba con fuerza. Una crecida repentina que arrastró ramas, piedras y todo lo que encontró a su paso. Por suerte un vaquero de la zona se apercibió del tapón que se estaba formando y dio la alarma. Solo un poco más abajo un grupo de chavales disfrutaba del baño en una poza muy frecuentada en verano.

Gobernador es otra de las localidades granadinas más afectadas. Fueron 25 minutos de lluvia y granizo. Todo el pueblo sabía que la riada estaba por llegar, ya que no es la primera vez que se enfrentan a una situación parecida. Así que en cuanto la tromba paró, todos los vecinos buscaron refugio.

También para este jueves están previstas nuevas precipitaciones en la zona.