El olivar de secano es el más afectado por la falta de lluvias.
Con un fruto pequeño y escaso, recoger la cosecha puede acarrear pérdidas económicas.
Ante la falta de agua, hay agricultores con fincas de olivar de secano de Jaén que se están planteando no recoger la aceituna. Sus olivos tenían ya poco fruto, pero la falta de lluvias en las últimas semanas lo han dejado tan pequeño y seco que recogerlo les puede suponer importantes pérdidas económicas.
Es el caso, por ejemplo, de los olivos tradicionales marteños, que llegan hasta 100 kilos de aceituna por árbol en una cosecha habitual. Muy afectados por la sequía, el fruto de esta campaña es mucho menor y hay que plantearse si compensa recolectarlo.
La situación se repite en otras provincias, como Córdoba. A estas alturas del año, la impresión por parte de algunos olivareros es que la producción de aceite de oliva en Jaén será incluso menor de la prevista en el aforo realizado por la Junta de Andalucía.