Pura Sánchez: "Que se quite a los verdugos de lugares preeminentes es una cuestión de justicia histórica"

Abordamos este lunes en Despierta Andalucía la reciente exhumación de los restos del general golpista Quiepo de Lleno y la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática con Pura Sánchez. Investigadora, escritora y también Premio Andalucía de Memoria Histórica.

Sánchez recuerda que "las mujeres andaluzas sufrieron un tipo de represión específica que iba destinado a redefinir el modelo de mujer que en la mentalidad de los represores había sido desdibujado por la República y la Constitución de 1931 que reconoció la igualdad de derechos entre hombres y mujeres".

Sobre las recientes exhumaciones en Sevilla Pura Sánchez lanza esta reflexión: "Yo quisiera contestar desde la tranquilidad a aquellas personas que dicen que a los muertos habría que dejarlos en paz. Yo creo que no se ha alterado la paz de ningún difunto sacando a Queipo de Llano de un lugar preminente. Hay que saber quién era Queipo de Llano, hay que saber de su responsabilidad histórica en el asesinato de más de 45.000 andaluces.(...) cuando se dicen dejar a los muertos en paz hay que preguntarse, de qué muertos hablamos, ¿de los que están en la cunetas, de los que están sin identificar en las fosas comunes?

De la Ley de Memoria Democrática considera que "es muy necesaria, pero ya lo era hace 30 años (...) el problema es el principio de justicia y reparación, que es un derecho humano, ha tardado mucho tiempo en aceptarse como tal, no es una cuestión ni de revancha ni victimismo".

Para Sánchez "el hecho que se quite a los verdugos de lugares preeminentes es una cuestión de justicia histórica (...) Queipo de Llano era un señor de horca y cuchillo como los señores feudales y se comportó como tal (...) como un genocida psicópata"

Considera la investigadora que "estaba por escribir la historia de los vencidos, lo que se ha escrito sin ningún tipo de impedimento ha sido la historia de los vencedores (...) a día de hoy tenemos un nivel de desconocimiento en las aulas y en las universidades que ni tan siquiera se identifica con el olvido". "Tenemos a una sociedad que tiene muy poca dificultad en identificarse con los vencedores y con los verdugos y muchísima dificultad para sentir un poco de empatía por las víctimas".

Sobre la aprobación de la Ley de Memoria Democrática opina Pura Sánchez que estamos ante "una cuestión de derechos humanos no partidista (...) esta ley ha salido adelante porque ha habido voluntad política y antes no la hubo (...) no entiendo por qué hay que tener voluntad de consenso para aplicar los derechos humanos". Para Sánchez la falta consenso político en esta ley es porque hay un partido que se considera heredero sociológico del franquismo y no ha tenido la decencia política todavía de condenar la dictadura".

Sánchez cree por otra parte que en la actual ley hay sombras como por ejemplo que "desde el primer momento la jerarquía de la iglesia católica a ese golpe de estado contra el gobierno legítimo de la República lo bautizara como la Santa Cruzada, la ley de Memoria no habla del papel fundamental de la iglesia en el mantenimiento de ese status quo"