Esta ganadera de Los Barrios ha estado muy implicada en las reivindicaciones que reconoce la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar de Andalucía. En Despierta Andalucía nos cuenta que "todavía hay mucho que pelear" para lograr la igualdad.
"Yo soy la titular de la ganadería, pero cualquier cosa llaman a mi marido y no me llaman a mi. Así que todavía hay mucho que pelear". La frase es de Inma Ortega Calvente, ganadera de Los Barrios (Cádiz) y una de las impulsoras de la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar de Andalucía, una norma recién aprobada en el Parlamento andaluz para avanzar hacia la equidad real entre hombres y mujeres en la actividad agroalimentaria y pesquera. En Despierta Andalucía, esta empresaria nos ha contado porqué era necesaria.
Inma Ortega, de 52 años, está al frente de una ganadería bovina extensiva y ecológica. Tomó el relevo de sus padres y, además de ser la titular de la explotación, es la que se encarga del día a día del negocio y de los animales. Es, además, integrante de la Asociación Ganaderas en Red, un colectivo que en Andalucía ya suma a 18 mujeres y casi 200 a nivel nacional.
Ella fue la encargada de defender en el Parlamento de Andalucía las reivindicaciones para la elaboración de la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar de Andalucía. "Hemos conseguido el compromiso del Gobierno andaluz con las mujeres rurales y de la pesca, cosas que estaban sobre la mesa y, al menos, ahora hay una ley que nos respalda", explica.
Entre lo conseguido, la presencia paritaria de las mujeres en los órganos de representación y equipos directivos de asociaciones, cooperativas, etc.
Y otro de los aspectos decisivos de la ley es la titularidad compartida de las explotaciones y el reconocimiento de los derechos de la mujer. "Antes la mujer en el campo siempre estaba ligada a su marido que era el titular de la explotación, pero no tenía ni voz ni voto. Ahora se va a conseguir que la mujer tenga representación y sea valorada, que antes estaba aislada", explica Inma Ortega.
"La mujer estaba ahí pero no se le veía. La mujer rural trabaja en el campo, en la casa, en las gestiones, en todo, pero nunca nunca se le ha dado visibilidad". Un problema histórico con el que ganaderas como ella quieren acabar.
Inma Ortega también ha valorado en esta entrevista el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur y las consecuencias que puede tener para negocios como el suyo la importación de carne desde países de América Latina. "Es una competencia desleal, teniendo aquí productos de muy buena calidad", denuncia. "No se puede comparar los certificados y exigencias que tenemos aquí de Bruselas. Va a ser la ruina de las ganaderías de España".